Dentro de las normas A249, A269, A270 y A450, se distinguen principalmente los tipos de Acero Inoxidable 304 y 316L.
La diferencia básica entre los aceros 304 y 316L, es que el último contiene
Molibdeno y menos Carbono que el 304.
Esta particularidad del 316L, aumenta su resistencia a la corrosión, extendiendo la vida del acero y por consecuencia, ayudando a disminuir costos de reparación de instalaciones.
La letra “L” del 316L, indica que el contenido de Carbono es bajo (Low), 0.035% máximo, a diferencia de los tipos 304 y 316 que tienen 0.080% máximo.
Algunos fabricantes de tubo han optado por producir tubo 304L, cuya composición es idéntica a la del 304 pero con un máximo de 0.035% de Carbono.
Ambos aceros tienen una estructura metalográfica predominantemente austenítica, que incluye un porcentaje considerable de Cromo y Níquel.
Esta característica vuelve especial el uso de este material para diferentes aplicaciones:
304 - utilizado mayormente en la industria de alimentos y bebidas.
316L - utilizado mayormente en las industrias farmacéuticas, químicas, de plásticos, textil, papelera e incluso nuclear.
A pesar de estas diferencias, visiblemente los aceros 304 y 316L son idénticos, por lo que se recomienda tener precaución al momento de elegir la tubería para evitar errores involuntarios en los suministros.
Por esta razón, en OGMAN Tuberías Inoxidables contamos con reportes de prueba de materiales (MTR) y certificados de calidad, los cuales garantizan la rastreabilidad de nuestros productos, brindándole tranquilidad y confianza para su uso en sus procesos.
Contamos con personal capacitado para ayudar a nuestros clientes decidir cuál es el tipo de acero que mejor se adapta a sus requerimientos.
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